Nosotros nos ubicamos aquí con la intención de visitar Coimbra, huyendo del ruido y las prisas de las ciudades. Y nos dirigimos al Quintal de Além do Ribeiro. El entorno es espectacular, está ubicada en un pueblecillo de la sierra de Lousa, tranquilo donde no se escucha un ruido, salvo el de los pájaros al amanecer. Los propietarios fueron encantadores, desde el Sr.

Nuestras vacaciones de semana santa en el Quintal han sido inolvidables. Un lugar precioso junto a la sierra de Lousa, donde descansar y disfrutar de los diferentes espacios que sus dueños, Manuel, Maria Jose y Filipe, han creado con mucho mimo cuidando cada detalle. Además, el trato fue estupendo, amable y cariñoso. Realmente consiguieron que nos sintieramos como en casa. No 

Fueron cinco días maravillosos, en un entorno muy agradable, instalaciones buenas y con higiene impecable, desayuno espectacular por su calidad, variedad y cantidad. Los dueños se preocupan de si todo está bien, pero sin agobiarte,en su justa medida, y si necesitas información de zonas cercanas para visitar te la dan gustosos. Disfrutas de todas las instalaciones como si fuera tu casa, incluso con un bar a tu disposición.

El pasado 4 de septiembre nos alojamos aqui habiendo reservado por dos noches. Pero nos gustó tanto que pedimos una noche más, y aún nos quedamos con ganas de más días. La casa está en una zona muy bonita. Además la habitación que nos dieron, que se llamaba romantica, era perfecta, con todo lujo de detalles, una cama con un cabecero precioso, una radio antigua que aún funcionaba.

Estuvimos una semana con varios matrimonios amigos y ¡ 16 niños !
El sitio es precioso y muy bien cuidado, la familia que lo regenta es especial... te cuidan como si fueses uno de ellos, siempre pendientes del detalle que hace especial la estancia. Si además hay excursiones preciosas a menos de media hora en coche, y con la piscina y el jardín para descansar... ¡&

Tuvimos el privilegio de disfrutar de una fabulosa semana de vacaciones en este maravilloso lugar en agosto de este mismo año. Fuimos 6 familias (con 16 niños) que casi "llenamos" este pequeño hotel de encanto y que disfrutamos muchisimo. El lugar es de ensueño (podeis comprobarlo en las fotos) y el enclave tambien precioso, pero lo mejor de todo es el personal que se desvive hora a hora para que te sientas como en casa en todo momento.

El sitio es precioso, las habitaciones son muy acogedoras, la zona de la piscina muy agradable y el resto de instalaciones también. Merece la pena.

La casa preciosa, los desayunos impresionantes. Pero lo mejor son las personas que  hacen de la estancia un recuerdo imborrable. Nosotros y nuestros 3 niños hemos estado como en casa. Un abrazo para manuel, maria jose y todo el personal que nos atendió. Volveremos.

estuvimos encantados en el quintal de alem do ribeiro. amabilidad absoluta, decoración con muy buen gusto, desayuno fantástico, nos encantaría volver y la recomendaremos a amigos

Estar como en tu casa, es lo que definiría la estancia en una frase. Acogedora, familiar, tranquila, buenos desayunos... buena situación para varias excursiones por la zona.